Y yo a mí (Elsa García)


   
 
''Para mí, la vida se divide en cosas que vuelven bonitos tus días y cosas que te hacen daño. Yo huyo de las segundas como si mi supervivencia dependiera de ello. Y en cierto modo es así.''

S a g a : Y   y o   a   m í  ( 1  d e  2 )
E d i c i o n e s  A t l a n t i s
3 2 5   p á g i n a s
I S B N :  9 7 8 - 8 4 - 9 4 8 3 8 8 - 7 - 3
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1 9 , 9 0 €

S i n o p s i s :
Jimena perdió a sus padres siendo demasiado joven, pero ganó una Yaya por el camino, además de a sus inseparables amigos, Ga y Nit. Con mucho descaro y sin pájaros en la cabeza, aprendió tarde que el amor ciego a veces hace que te des golpes que duelen demasiado por caminar entre tanta oscuridad. Así que cuando el hermano de su querido Gael aparece en la ciudad consiguiendo despertar en ella más que deseo, prefiere no correr demasiado. Enzo ha llegado a Madrid con el corazón roto y algo de resentimiento hacia las mujeres, pero la luz de Jimena era un faro que no esperaba encontrar entre tanta sombra. Le da igual que ella parezca no querer a los hombres más que para divertirse, porque sabe que con él nunca se le borraría la sonrisa. Pero ¿podrá mantener esa promesa cuando aparezcan antiguas parejas, celos, inseguridades y llamadas inesperadas?

¡Muy buenas a todos y todas! Aunque ya ha pasado casi un mes, ¿cómo habéis empezado el año?, ¿cuántas lecturas habéis sumado a lo largo del pasado 2018?, aunque este ha sido un año nefasto para mí en cuanto lecturas, el sabor de boca que se me ha quedado no es del todo malo, ya que a pesar de las poquitas lecturas que he tenido (33 más algún cómic), muchas me han encantado y, haciendo balance, creo que la poca cantidad que he tenido, se ha visto compensada con calidad. Y sin duda alguna, una de mis mejores lecturas de este año ha sido el libro que voy a reseñar en esta ocasión, Y yo a mí, de Elsa García; un gran descubrimiento que ha pasado a formar parte de mí.

Mi primera toma de contacto con la romántica en la editorial Atlantis no ha podido ser mejor. Os garantizo que este libro nada tiene que envidiar a autores como Elísabet Benavente, Blue Jeans o Federico Moccia, por mencionar algunos de mis favoritos, ya que de ser más conocido, estoy convencida de que se convertiría en un nuevo bestseller. Con una narración ágil, divertida y natural, la autora congenia muy bien con el lector y hace muy agradable la lectura; cada momento que he dedicado a leer esta novela, se ha convertido en todo un placer.
Los personajes son tan reales, cobran tal vida en la narración, que cuesta creer que no existan. Aunque pueda parecer que el eje central de esta novela es la historia de amor entre Jimena y Enzo, yo discrepo. Sí, es cierto que es muy importante y que esa relación es la gran culpable de que mi corazón haya pasado por una montaña rusa durante la lectura, pero me gustaría seguir pensando que Jimena -o Jota-, es la causa principal de este relato. Su vida, sus amigos, sus sueños y aspiraciones... quiero creer que un personaje así no está creado para complementar una historia de amor, sino para redefinirse a sí mismo. Jota, como veis, me ha calado muy hondo, su actitud ha sido totalmente inspiracional, transmite muchísimo buen rollo y su manera de vivir el día a día es muy positivo, buscando siempre rodearse de las personas que la hacen feliz, independientemente de sus circunstancias, ¡ojalá fuese de carne y hueso! Conocer su historia ha sido mejor aún, ya que es mediante su evolución personal por la que la he llegado a admirar tanto; y ojo, no es perfecta (nadie lo es), y creo que es eso exactamente lo que me ha fascinado de ella, el hecho de que sea así de auténtica. Se necesitan más personajes así. Y hablo más de Jimena porque es la prota y con la cual me he sentido más conectada, pero el resto del elenco es también muy especial y me han dado momentos muy bonitos. Ga, como un hermano para Jota, Nit, su mejor amiga o incluso Yaya, son personajes divertidos y entrañables en los cuales se piensa como si formasen parte de uno mismo, sufriendo por ellos, riéndote a la par y hasta llorando. Les guardo a todos un cariño tan especial que estoy deseando reencontrarme con ellos en la segunda parte de esta novela.
La gente que aporta color a la vida no debería vivir en penumbras.
Otro aspecto que quiero destacar es la naturalidad con la que la autora describe las escenas de sexo, ya que no en todos los libros de YA se tratan de esta forma. En ningún momento me he sentido incómoda y es más, considero que el libro no sería lo mismo sin ellas. Para mí han sido necesarias hasta el punto de que, gracias a ellas, he podido conocer más en profundidad a los personajes y, por tanto, hacerlos más reales en mi cabeza. He vivido con ellos sus vidas desde la primera línea y de haberse omitido estos aspectos, no hubiera sido lo mismo. Y en cuanto a la historia de amor, no diré más de lo que debo porque tenéis que descubrirla por vosotros mismos de principio a fin, pero os quiero dar un consejo y, de verdad, hacerme caso para cuando vayáis a leerla: ¡tener pañuelos a mano!. Será muy difícil olvidar esta relación y todo lo que la evolución de lo mismo ha supuesto para mí. Me he descubierto sintiéndome partícipe de lo que leía gracias, una vez más, a la forma tan cercana y sincera que tiene la autora a la hora de escribir. Ha sido toda una experiencia que, además, se ha llevado un trocito de mi corazón.

Y yo a mí contiene una historia muy especial dentro de la cual el lector se podrá sentir parte de la misma. Con una prota de carne y hueso y un hilo que mantiene expectante, las páginas se leen solas. Esta novela se lo debe todo a los personajes y espero que muchos lectores puedan descubrirlos. ¡Es una apuesta sobre seguro!


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