La playa de los ahogados (Domingo Villar)

En una playa de Panxón, en la ría de Vigo, aparece el cadáver de un marinero con las manos atadas con una brida de plástico. Los vecinos hablan de un suicidio, pero las primeras investigaciones enseñan una realidad muy diferente que llevará al inspector Leo Caldas a sumergirse en el ambiente marinero del pueblo, en un universo donde el viento susurra historias de naufragios y de héroes que vencieron al mar. 
He de decir, que no empecé este libro muy entusiasmada ni mucho menos. Era una lectura obligatoria para clase y tuve que que leerla un poco a regañadientes. Mucha gente me decía que era una buena novela y que enganchaba un montón, cosa que me animó, pero eso no hizo más que incrementar luego la decepción que resultó ser para mi. Esta es sólo mi opinión, eso no significa que no os pueda llegar a gustar a vosotros como a mucha otra gente.

La playa de los ahogados es una novela policíaca cuyo protagonista es Leo Caldas (al igual que en otros libros del autor). Trabaja como inspector, es decir, se dedica a resolver las posibles incógnitas que se plantean ante una muerte. También colabora en un programa de la radio donde la gente llama para quejarse y plantearle al inspector denuncias municipales. Un día, lo llaman para investigar la muerte de Xusto Castelo, un marinero aparecido en la playa de Panxón (Vigo). El cadáver tenía las manos atadas, y como había sido visto por última vez en su barco, dieron por hecho que se trataría de un suicidio. Nadie lo discutía, además, debido a que era un hombre muy triste y solitario, pero Leo Caldas no pensaba lo mismo y se decidió a resolver el caso. A raíz de ahí, se llevan a cabo una serie de interrogatorios que sólo dan paso a más investigaciones a la vez. Aunque ayudan a encuadrar la historia principal, las considero totalmente innecesarias, ya que con otra especie de interrogatorios hubiera podido finiquitar el caso de Justo Castelo. 
La sensación que me produjo Leo Caldas. fue la de ser un hombre fío, ya que cuando resuelve una pieza más del puzzle que son sus investigaciones, no expresa ni el más mínimo gesto de lucidez ni alegría, lo que hace que su ayudante sólo pueda obedecer órdenes. (Me pregunto qué pasaría si el ayudante hubiera sido una persona más exigente...). Todo ese cúmulo de investigaciones innecesarias hacen pesado al libro, ya que en sus más de quinientas páginas, resuelven una de las dos opciones que se planteaban al principio. Ha habido muchas ocasiones en las que me he aburrido de leer tanto bulto.

Me ha hecho gracia la ''crítica'' hacia la forma de ser y actuar generalizada de los gallegos. Es muy visible en el libro. (Vivo en Galicia, y no ha fallado ni una xD) 

En resumen, no me he quedado nada satisfecha con esta lectura y no la recomiendo en absoluto.